Dos militares ya fueron condenados por el hurto de las 400 armas en la unidad castrense ubicada en Pereira.
Se trata del Sargento Raúl de Jesús Gámez Suárez, quien fue localizado en el municipio de Nilo, en Cundinamarca, lugar donde están las instalaciones de la Escuela de Soldados Profesionales (Espro) del Ejército Nacional.
Se trata del Sargento Raúl de Jesús Gámez Suárez, quien fue localizado en el municipio de Nilo, en Cundinamarca, lugar donde están las instalaciones de la Escuela de Soldados Profesionales (Espro) del Ejército Nacional.
El hombre de 31 años fue capturado por miembros del grupo Gaula Risaralda del CTI de la Fiscalía y el Ejército Nacional, quienes hicieron cumplir la orden judicial proferida en su contra por el Juzgado Cuarto Penal Municipal con funciones de control de garantías de Pereira los delitos de peculado por apropiación, concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.
Durante las audiencias preliminares el sargento segundo activo aceptó todos los cargos que le endilgó la Fiscalía 28 Seccional de la capital de Risaralda, por lo anterior fue enviado a una prisión mientras se conoce la condena que deberá pagar.
La historia
Este escándalo se dio a conocer a la opinión pública el 28 de enero del presente año, cuando Caracol Radiodio manifestó que la investigación que reposaba en una Fiscalía de Buga a una banda criminal del Valle del Cauca, terminó en que una de las armas incautadas ya había sido de baja y debería estar en las instalaciones del Batallón San Mateo de Pereira.
El mismo día el general Germán Puentes, actual comandantede la Octava Brigada, confirmó a los medios de comunición de la ciudad que efectivamente había una investigación en en curso y que estaban implicados varios uniformados, sin embargo no precisó el número.
Días después fueron detenidos Jhon Freddy Gaviria López y el sargento César Andrés Castro Eslava; el primero fue condenado a siete años y el segundo a cinco años y cinco meses de prisión.
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